Add parallel Print Page Options

12 Pues los ojos del Señor se fijan en los buenos,
y sus oídos atienden a sus ruegos.
Rechaza, en cambio, el Señor
a quienes practican el mal.

13 Y ¿quién podrá haceros daño, si os entregáis con ardor a la práctica del bien? 14 Pero, aun cuando tengáis que sufrir por comportaros rectamente, ¡dichosos vosotros! No les tengáis miedo ni os acobardéis.

Read full chapter